Todos hemos tenido, tenemos y seguiremos teniendo problemas, es
parte de la vida. Por eso debemos aprender a lidiar con ellos y superarlos de
la manera adecuada. Sin embargo, a veces éstos problema son tan grandes, o por
lo menos así lo vemos, que no logramos encontrar una salida (tengamos en cuenta
que muchos de ellos, quizá no puedan tener solución), y esto lógicamente hará
que no podamos desarrollar nuestras actividades diarias normalmente, afecta toda
nuestra vida de manera negativa (con nuestra familia, en el trabajo y hasta en
la salud) pues éstos pensamiento invaden nuestro cerebro, nos hace sentir
abrumados, estresados y hasta desesperados, inclusive puede ser causa de
depresión.
Normalmente, cuando le contamos a
alguien que hacer en éstos casos, la recomendación más fácil y aunque suena muy
lógica es ésta:
"No pienses tanto en ello"… éste NO es un método eficaz
La supresión de pensamientos es
conocida por ser una opción que resulta totalmente improductiva. De hecho, hará
que pensemos más en ese problema. Al respecto, son famosas las investigaciones
de Daniel Wegner en las que pedía a una serie de voluntarios que pensasen en un
oso blanco. Luego, naturalmente, se les pidió que evitasen que este pensamiento
se volviese a repetir. El resultado fue que todos los participantes empezaron a
pensar en algo tan inusual como osos blancos, como nunca antes lo habían hecho.
Así que debemos encontrar otra
manera de salir de estos momentos de estrés que nos paralizan. Aquí te dejo 1
técnica muy sencilla, pero debes aplicarla tal cuál te las explicamos para que
tengan el efecto que queremos: ahuyentar esos malos pensamientos:
1. Cuando
sientas que esos pensamientos vienen nuevamente a ti, rápidamente métete al
baño o a un lugar donde estés completamente solo, y sigue pensando en ese problema, así es, leíste
bien, cierra los ojos y piensa en esa situación que tanto te estresa y ahora
ponte a pensar el peor escenario que se te pueda ocurrir con respecto a ese
problema, sigue con los ojos cerrados y piensa en ello, piénsalo tanto que te
sientas muy presionado, piensa tanto que sientas que ya no puedes más, y justo
allí, cuando sientas que ya no das más, grita muy fuerte “BASTA” ( si no puedes gritarlo,
una opción es pellizcarte muy fuerte, o darte una palmada pero que en verdad te
duela) al hacer esto automáticamente abrirás los ojos asustado y ese
pensamiento desaparecerá al momento, se borrará automáticamente, echo esto empieza
a respirar hondo, muy lentamente, cierra nuevamente los ojos y recuerda uno de
tus días más felices, el que tú quieras, escoge uno, recuérdalo y mentalízate
en ese momento, vívelo, si quieres sonríe o ríe. Ahora abre los ojos, sal del
baño, y sigue tu día J
Haz éste
ejercicio cada vez que sientas, que ese problema vuelve a tu mente, te acostumbrarás
tanto, que cada vez lo podrás hacer más rápido, lo que significa que irás aprendiendo
a controlar tus pensamientos poco a poco, y sólo entrará a tu mente lo que tú
quieres ver.
Con ésta técnica
el problema no se resuelve, pero si aprendes a que el problema no puede
consumir tus días pues tú tienes el poder. Si tiene solución algún día podrás
solucionarlo, y si no la tiene, no crees que es en vano que sigas preocupándote
por ello?